A las personas que
murieron anónimamente. Los que fueron apedreados con el metal de los pájaros y
los peces tiznados de la ira española, alemana, italiana y árabe a lo largo del
camino de la miseria; cuyo único delito fue ser vecinos de la misma ciudad.
También dedicado a los que sobrevivieron para recordarlo con dolor.
Jandro Güell.